Pasos.

A la derecha puedes encontrar cómo cambiar el idioma del blog completo al que desees, el número de visitas que tiene y páginas relacionadas.
A la izquierda puedes encontrar mi perfil con todos mis datos y las entradas ordenadas por fecha y mis seguidores.
Y justo en el centro podrás leer todas y cada una de mis entradas desde la última escrita hasta la primera que escribí.
Gracias por tu visita, comenta!

lunes, 7 de mayo de 2012

Y cuando al fin te tuve enfrente solo pude estar callada.

-Pues dile lo que sientes.
+¡Como si fuera tan fácil!
-Al menos yo lo haría, y es lo que tú debes hacer.
+¿Pero que quieres que le diga? Que lo quiero,¿no?
Que deseo con todas mis fuerzas besarlo de nuevo.
Volver a estar como antes, volver a abrazarlo, volver
a sentirlo cerca, volver.
Que cada vez que lo veo todo empieza de cero y no
existe nadie más. Que si me dice ven lo dejo todo por
él. Que para mí es él o ninguno. Que quiero volver a
sentir su mano enredada en la mía. Que su Tuenti tiene
visitas gracias a mí. Que para mí sigue siendo mío y
nunca olvidaré nuestra fecha tal y como un día nos dijimos.
Que lo sigo amando como el primer día. Y que claramente
lo hecho de menos; mucho. Que lo necesito.
¿Quieres que le diga que desearía que ahora mismo tú
fueras él para que se enterara de lo que pienso?
No es fácil, Rut. Nada fácil.



sábado, 5 de mayo de 2012

No sirvió de nada.

No todo lo que uno vive se pierde en el pasado.
No todo lo que uno siente se olvida tan fácilmente.
No todo lo que uno dice se esfuma con el viento.
No todo lo que uno demuestra es verdad.
Pero sí a menudo. Al menos yo lo hice.
Te di todo lo que tuve, todo lo que pude, todo de mí.
Te di mi corazón, te demostré lo que te amé y tú no
lo valoraste. Luché, luché duro y no mereció la pena.
Creo que di la talla incluso aún no fabricada.
Te quise, te amé mucho y lo sabes. Siempre lo su-
piste, creo. Te di alguna señal, ¿no?
Mentí por ti, viví por y para ti en todo este tiempo.
Y ahora me siento como el corredor que lo dio todo
y no consiguió llegar a la meta porque no le quedaba
aliento.





jueves, 3 de mayo de 2012

Sobran palabras.

Estábamos los dos solos, en una habitación de cuatro por cuatro. No recuerdo el cómo ni el por qué llegamos allí.
No emitíamos ningún sonido, no decíamos palabra, de vez en cuando lo miraba y cuando encontraba mis ojos le apartaba la mirada con una sonrisa risueña.
+¡Hablémos!
-Vale, pero, ¿de qué?
+No lo sé, pero hablemos en serio. ¡Nunca he tenido ninguna conversación contigo en condiciones!
-Eso es verdad- Reímos.
+Luego, háblame, cuéntame alguna cosa que te haya pasado.
-Es que no me apetece, además, si no hemos hablado algo serio en todo lo que nos conocemos, no sería casualidad...
+¿Cómo?
-Quiero decir - se puso un poco nervioso - nos entendemos muy bien, tenemos la misma forma de pensar, y en cierto modo, tenemos muchas cosas en común.
+Cierto-le interrumpo.
-Si aún no hemos mantenido una larga conversación es porque no nos hace falta. Porque entre los dos hablamos con el cuerpo, con expresiones... Con acciones.
+Sí, pero... Bueno, no sé a qué tipo de "acciones" te refieres.

Me besó, me robó un beso del tamaño de un templo.
Y justo dos minutos antes de la hora de marcharse, dos horas después, pronuncio la primera palabra:
+Supongo que no es necesario que te diga que te quiero.
-Lo sé. Los dos lo sabemos.- Me responde con una mirada.