Si te digo la verdad, te quiero.
Siempre te quise y siempre te querré.
Me gustaba cuando sonreías, era una sonrisa perfecta en un chico imperfecto.
Me gustaba cuando me besabas con dulzura, aunque también cuando lo hacías
con pasión.
Me gustaban tanto nuestros momentos. Pero ya pasados.
Y ahora me encuentro aquí escribiendo sobre ti de nuevo. Como una estúpida.
Nos hicimos tanto daño, y al fin y al cabo todo ya ha pasado.
Lo más seguro es que ni si quiera te acuerdes de mí cuando no nos vemos.
Al contrario que yo.
Y pienso - podríamos darnos una oportunidad, porque tengo claro que no la malgastaríamos-
y me doy cuenta de muchas cosas.
De que incluso puede que sí lo hagas, que pienses en mí y sea verdad cuando me dices
que me quieres y que aún me recuerdas; a lo que me encantaría decir que yo jamás
te recordé - porque nunca te olvidé-.
Todo empezó el día que empecé a leer, quería hacer eso, eso era lo que deseaba. Comencé a escribir y fue como una droga, me desahogaba en el papel, en las teclas, donde fuera siempre que hiciera lo que más me gustaba: Escribir. Todo en este blog está escrito por mi, y lo que sea copiado será señalado. Soy Paula, nada más, y estos son mis sentimientos. Gracias por tu visita, y comenta y comparte tus gustos!
Pasos.
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