Decepción

Estabamos en su casa, él tumbado y yo sentada en su sofá, frente a él.
Hablando, de alguna manera salió el tema, como si
se tratara del destino, como si alguien quisiera que pasara:
+Ahora mismo me siento vació, necesito a esa persona tan especial
que me entienda, que me comprenda, ¿sabes?
No la busco porque se que cuando la vea lo sabré.
Me la imagino andando entre el gentio, brillando a la luz del sol cuando
nadie más lo hace. Quiero que esa persona especial vele por mi, que
sepa que no debo tener miedo de ser quien soy, que tengamos confianza
y sobre todo que nos queramos, que nos amemos.
Realmente ese es mi sueño.
- Creo que yo podría ser esa persona tan especial.
+ Lo siento, pero no...
-¿ Por qué?
+Por que lo sé.
Se encendió un cigarro, y se apagó mi corazón.