~Las calles estan mudas, no pasa nadie en estos momentos.
Camino sola entre los escombros que dejó el odio.
Piso descalza los cristales por la carretera.
Los coches escupen humo como dragones derrotados a traición.
El eco me ensordece, tan silencioso.
Una pobre mujer ensangretada asoma a escondidas desde su
ventana, tan triste, tan asustada.
No siento miedo, tan solo lo esperaba.
No hay nadie, no queda nada.
En ese callejón se oyen lágrimas derramar y chocar contra
el sucio suelo; alguien llora.
Miro hacia todo lugar y no doy con la solución.
Tal vez no haya solución en estas miserables condiciones.
La sociedad no es una sociedad, no es una familia como debería.
Acabo de pisar una pistola, pero no ha disparado, supongo
que no quedarán balas.
Tan solo huelo a humo, a basura y dolor. Huelo a rabia,
a injusticia, humo, basura y dolor, sí.
Perdónalos, no tienen corazón, y no le enseñaron a
controlar.
Sé que es inevitable desearles la muerte.
Pero no nos gustaría que a partir de ahí ocurriera otra
de estas...
Las guerras no me acaban de gustar mucho, ¿no crees?
Todo empezó el día que empecé a leer, quería hacer eso, eso era lo que deseaba. Comencé a escribir y fue como una droga, me desahogaba en el papel, en las teclas, donde fuera siempre que hiciera lo que más me gustaba: Escribir. Todo en este blog está escrito por mi, y lo que sea copiado será señalado. Soy Paula, nada más, y estos son mis sentimientos. Gracias por tu visita, y comenta y comparte tus gustos!
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